Rebajas. La gente sale a comprar hasta el punto de olvidarse de lo que necesita (entre otras cosas, porque a veces la única necesidad es comprar, como evasión, satisfacción artificial o degustación de una sensación que nos reafirma en nosotros mismos). Y ante esa chollobsesión, ante esa predisposición y exceso de optimismo en favor del precio soñado (vaya, tengo la sensación de que hoy me estoy adornando demasiado), creo yo que algunas marcas/establecimientos deberían hacérselo mirar. Por ejemplo:
1. En rebajas, rebajar un 5% un producto es peor que no rebajarlo. Queda cutre, tacaño, grotesco, de mal gusto... es curioso, si no está rebajado, te lo piensas ("esto debe ser de calidad de la buena"). Pero si está rebajado un 5% mucha gente puede reaccionar pensando "métetelo por..."
2. La semana fantástica, los 8 días de oro, o el mes del Penedés, el finde del mimbre, la quincena de la magdalena... no cuelan en rebajas. las rebajas ya tienen nombre.
3. Cambiar el precio de un producto en los lineales es de mala educación. Tanto como cambiar de lugar el producto indicado en el precio. Bueno, más que de mala educación, es una jodida estafa, engaño, falta de respeto, etc. Luego pasa lo que pasa: Si eres de l@s poc@s que revisas el ticket de compra, reclamas, te dicen "no, pero esa oferta es para el light bífidus 0% de fresa silvestre, y usted ha comprado el light bífidus 0% de fresa".. y entonces la sensación que te llevas es mucho peor que si no hubieras reclamado.
4. los productos sin precio no existen, al menos para mi, por muy rebajados que digan que están.
5. Una oferta sin fecha de caducidad es una oferta para siempre, por ley, y por gilipollas:
-Es que esta oferta ya terminó
-Ya, pero en el vale descuento no pone nada
-Bueno, habrá sido un error de imprenta, pero ya hace tiempo que...
- Ya, pero el error no es mío
- Ni mío, vaya usted a hablar con la impresora...
En fin, ahora veo que poco contenido publicitario hay en este post, pero al menos, es gratis.
saludos rebajados
5 comentarios:
analice usted la publicidad de los bancos, yo estoy por sacar algo en estos días, o en estos años, dependen de cuándo me den el crédito.
La verdad es que odio ir de compras, más aún de rebajas.
Hola Sue,
yo odio ir de rebajas, pero reconozco que voy. Y lo odio porque cuando voy me siento como el típico pringao que no ha conseguido pillar ni uno solo de esos chollos de los que presume la gente...
Con meses de retraso (este blog agoniza, aunque trataré de reanimarlo), gracias por la visita
....Y también están las súper-ofertas que te mandan en folletitos a casa, y vas a comprarlos lo más rápidamente posible porque son una ganga..., llegas y no hay nada de nada, solo el cartel, reclamas y te dicen que ya se ha terminado, que hace tan solo unos minutos había...buff, un montón.¡¡Que mala suerte!! Cachis….
Besos.
No sé por qué había perdido tu pista en mis favoritos de Internet. Ahora, después de toda una semana meses de investigar mañana, tarde y noche, la he vuelto a recuperar. Saludos
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