Lo primero, mil disculpas. Este blog fue anunciado a bombo y platillo (mis mejores amigos) allá por noviembre del año gastado en un espacio dormido pero consultable llamado soyeltitulo.blogspot.com. Cualquiera que haya pensado en actualidad, en lo inmediato, en "lo que se cuece" (éste sería un buen puntocón para expresar mis intenciones), habrá pensado con toda la razón que este espacio ha caducado antes de llegar al mercado, y que subirse al carro después de 2 meses en blanco sin hablar de las publinavidades o las publirebajas es como conseguir el dorsal cuando la carrera está a medias y unirse al pelotón sin sudar una gota. En fin, prometo no esprintar.
El domingo que cayó en 1 de febrero, El País y El Mundo se contraprogramaron con sendos especiales dedicados a la farándula publicitaria y sus derroteros (que parecen superar a los victorieros en estos malos tiempos para la lírica, siento los copychistes, es que si no, no soy yo). He leído con detalle hasta donde me he cansado, y creo que poco de especial tenían esos especiales (leídos con ojos de profesional, no de consumidor). Allí se concentraron algunas de las opiniones más respetadas del mundillo para decir lo que siempre se dice cuando se pregunta lo mismo (es que ya lo he leído muchas veces), y que viene a ser... en tiempos de crisis, hay que explorar, encontrar nuevas vías de comunicación, agudizar el ingenio, ser más incisivos, la creatividad es todavía más importante, predomina lo táctico sobre lo estratégico, va a suponer una profunda depuración para sanear el sector (curiosamente, quienes suelen decir esto dan por hecho que la depuración no les va a afectar, y bueno, en realidad no sé si les afecta o no que en algún caso afecte a un 30% de su plantilla... qué poco afecto)...en fin, opiniones que tienden a transmitir que la publicidad está o debe estar más viva ahora que en tiempos de generosa facturación. sin embargo, uno ve la tele, y ve cosas como un desesperado intento por vender SÓLO llamando la atención (ONCE con los rasca en "el otro lado", DIGITAL+ con el plus pal salón, que va a ser que no...), una insistencia casi empalagosa en lo emocional, en las sensaciones metidas con calzador, en el humo rosa (TOYOTA, MAZDA, SEAT... la mayoría de las marcas de coches sí optan por la fórmula "precio+equipamiento que lo justifique" sin aburrir con cifras -destacaría los aciertos de Bassat para Ford, la naturalidad de Honda Cívic y su "no es el momento...", o los intentos de BMW y Mercedes por acercarse a las mayorías - que creo es lo que procede), y uno sigue viendo la tele, y siente una escalofriante sensación de despilfarro en las preocupadísimas madres de Mapfre, en "la llamada del ahogo", digo del ahorro, y muy de vez en cuando algún acierto (sí, lo de "rollos con bombo" o como se diga me parece un acierto porque no hay nada más eficaz para abrir los ojos a los chavales que intentar ser como ellos, y aunque no todos juegan a las vocales para hablar, sí lo sienten como un lenguaje cercano...Y lo del chaval de familia happy-hippy vegetariana llorando con las "finissimas de campofrío" creo que es de premio... y sin hacer memoria, poco más se salva). En radio (y soy atascoyente), no recuerdo haber escuchado una cuña interesante en muchos meses, en prensa, sólo recuerdo (porque la vi ayer) una doble página de CAN (el nombre les viene al pelo a los de caja de ahorros de navarra, que incluso debieron inspirar a obama...), con más de 3000 cifras correspondientes a los 3000ypico créditos que dicen haber dado en enero para asegurar que "son diferentes", y "lo demostramos"(añado). En fin, ya sé que eso de tv, radio y prensa es lo menos recomendable para ver los síntomas de evolución del mundillo (otro día hablaremos de internet y de todas esas disciplinas que tanto inspiran a los creativos de la notoriedad como los virales, el street marketing, marketing de guerrilla...) , pero creo que algo de lo que he leído en los especiales de El Mundo y El País (agudizar el ingenio, necesidad de creatividad, etc.), debería verse plasmado en esos anuncios que, más que nunca, necesitan conseguir que hagamos o pensemos lo que dicen.