martes, 24 de febrero de 2009

A ver quién limpia luego esa cocina...

Inicio este post cual chicle Fresh destinado a eliminar el mal o buen sabor boca de la anterior zampada (aunque no parece probable ante el temita que acecha). Sí, lo reconozco, mi anterior post está mejor escrito que pensado, pero de alguna manera tenía que dar vidilla a este humilde pseudo opinódromo del mundillo... en definitiva, de ahora en adelante, evitaré menciones dispersas y poco sólidas para ceñirme a casos más concretos, que como el que nos ocupa, pide a gritos que lo destripen:
Yo también vomito cuando veo el anuncio de Más Móvil. No sé si este operador tiene alguna intención de convertirse en lo que comunmente se entiende por marca (esa idílica fuente de valores y atributos que quiere ser tu amiga eterna...). Si es así, de momento cuentan con la imagen de un vómito. Sí, ya sé que el vómito es la reacción al ver la desorbitada factura (paréceme que 540 € resultan desproporcionados para la clase media... y si ese es el perfil que busca Más Móvil, no me ha parecido ver nada que sugiera exclusividad, buen trato, etc...), pero en realidad, es lo que queda. Apuesto a que ahora se conoce a Más Móvil (porque eso sí, la notoriedad y el recuerdo se lo han ganado a base de mal gusto explícito y GRP´s) por el teleoperador del vómito, y no el teleoperador barato... Y si analizamos la estética del tema, al menos el vómito es más batido de vainilla que vómito (disculpad los matices escatológicos), pero la cocina es más de los Alcántara que de 2009... esos azulejos, esos muebles...
Y de hecho, creo que "¿Te cuesta digerir la factura de tu móvil?" refleja una una buena intención de captación que tiene algo de nuevo, de diferente, pero también se puede tratar con una pastillita de más móvil a modo de Almax, o un menda que se come la factura, o yo qué sé, pero es que madre mía, a ver quién limpia luego esa cocina... 
Y ahí lo dejo. Si alguien de Marketing de Más Movil o de su agencia han leído hasta aquí (ya me jodería la casualidad), siento las molestias si he molestado, no es más que opinión sin mala intención. Hasta otra.

lunes, 9 de febrero de 2009

crisis en tiempos de publicidad

Lo primero, mil disculpas. Este blog fue anunciado a bombo y platillo (mis mejores amigos) allá por noviembre del año gastado en un espacio dormido pero consultable llamado soyeltitulo.blogspot.com. Cualquiera que haya pensado en actualidad, en lo inmediato, en "lo que se cuece" (éste sería un buen puntocón para expresar mis intenciones), habrá pensado con toda la razón que este espacio ha caducado antes de llegar al mercado, y que subirse al carro después de 2 meses en blanco sin hablar de las publinavidades o las publirebajas es como conseguir el dorsal cuando la carrera está a medias y unirse al pelotón sin sudar una gota. En fin, prometo no esprintar. 
El domingo que cayó en 1 de febrero, El País y El Mundo se contraprogramaron con sendos especiales dedicados a la farándula publicitaria y sus derroteros (que parecen superar a los victorieros en estos malos tiempos para la lírica, siento los copychistes, es que si no, no soy yo). He leído con detalle hasta donde me he cansado, y creo que poco de especial tenían esos especiales (leídos con ojos de profesional, no de consumidor). Allí se concentraron algunas de las opiniones más respetadas del mundillo para decir lo que siempre se dice cuando se pregunta lo mismo (es que ya lo he leído muchas veces), y que viene a ser... en tiempos de crisis, hay que explorar, encontrar nuevas vías de comunicación, agudizar el ingenio, ser más incisivos, la creatividad es todavía más importante, predomina lo táctico sobre lo estratégico, va a suponer una profunda depuración para sanear el sector (curiosamente, quienes suelen decir esto dan por hecho que la depuración no les va a afectar, y bueno, en realidad no sé si les afecta o no que en algún caso afecte a un 30% de su plantilla... qué poco afecto)...en fin, opiniones que tienden a transmitir que la publicidad está o debe estar más viva ahora que en tiempos de generosa facturación. sin embargo, uno ve la tele, y ve cosas como un desesperado intento por vender SÓLO llamando la atención (ONCE con los rasca en "el otro lado", DIGITAL+ con el plus pal salón, que va a ser que no...), una insistencia casi empalagosa en lo emocional, en las sensaciones metidas con calzador, en el humo rosa (TOYOTA, MAZDA, SEAT... la mayoría de las marcas de coches sí optan por la fórmula "precio+equipamiento que lo justifique" sin aburrir con cifras -destacaría los aciertos de Bassat para Ford, la naturalidad de Honda Cívic y su "no es el momento...", o los intentos de BMW y Mercedes por acercarse a las mayorías - que creo es lo que procede), y uno sigue viendo la tele, y siente una escalofriante sensación de despilfarro en las preocupadísimas madres de Mapfre, en "la llamada del ahogo", digo del ahorro, y muy de vez en cuando algún acierto (sí, lo de "rollos con bombo" o como se diga me parece un acierto porque no hay nada más eficaz para abrir los ojos a los chavales que intentar ser como ellos, y aunque no todos juegan a las vocales para hablar, sí lo sienten como un lenguaje cercano...Y lo del chaval de familia happy-hippy vegetariana llorando con las "finissimas de campofrío" creo que es de premio... y sin hacer memoria, poco más se salva). En radio (y soy atascoyente), no recuerdo haber escuchado una cuña interesante en muchos meses, en prensa, sólo recuerdo (porque la vi ayer) una doble página de CAN (el nombre les viene al pelo a los de caja de ahorros de navarra, que incluso debieron inspirar a obama...), con más de 3000 cifras correspondientes a los 3000ypico créditos que dicen haber dado en enero para asegurar que "son diferentes", y "lo demostramos"(añado). En fin, ya sé que eso de tv, radio y prensa es lo menos recomendable para ver los síntomas de evolución del mundillo (otro día hablaremos de internet y de todas esas disciplinas que tanto inspiran a los creativos de la notoriedad como los virales, el street marketing, marketing de guerrilla...) , pero creo que algo de lo que he leído en los especiales de El Mundo y El País (agudizar el ingenio, necesidad de creatividad, etc.), debería verse plasmado en esos anuncios que, más que nunca, necesitan conseguir que hagamos o pensemos lo que dicen.